Todos los trimestres, el aulario de Educación Infantil del colegio se transforma. Los papás y las mamás de los más pequeños del colegio toman las riendas de la actividad durante parte de la jornada. El profesorado les tiende la mano y les invita a ser protagonistas en el colegio junto con sus hijos para celebrar el cumpleaños de todos los niños de Infantil del colegio que han cumplido años a lo largo de todo el trimestre.
Una vez más, a través de los cristales del despacho, he vuelto a emocionarme. He vuelto a sentir ese escalofrío que siempre me provocan los momentos especiales de enseñanza y aprendizaje. He vuelto a dejar caer esa lágrima que me refuerza como persona y como docente.
Ilusión, complicidad, entrega, colaboración, entusiasmo, participación, implicación, cooperación eso y más expresaban los rostros de papás, mamás, docentes y alumnado. Son momentos que trascienden a la enseñanza y que nos coloca en el ámbito de la felicidad.
Gracias a todos esos padres y maestros que vestidos de piratas nos ayudaron a aprender y sentir de otra manera.
Como bien decía Gabriel Celaya en su poema: “Educar es lo mismo que poner un motor a una barca…, Hay que medir, pesar, equilibrar… …y poner todo en marcha. Pero para eso, uno tiene que llevar en el alma un poco de marino, un poco de pirata.”
Luisa FERRER LEDESMA Directora del CEIP San Juan de la Peña de Jaca